La Universidad de Yale devolvió esta semana 363 piezas del Tesoro de Machu Picchu que el explorador Hiram Bingham se llevó a Estados Unidos hace cien años. Los restos incas viajaron de regreso en un vuelo comercial que aterrizó en el aeropuerto de Lima, siendo transladados después en una vistosa caravana a la que recibió el Presidente de la Nación en la puerta de su residencia oficial. El Gobierno interrumpió su reunión semanal para dar la bienvenida a este primer envío de un conjunto arqueológico que fue objeto de agrias disputa durante los últimos cien años.

Ahora los técnicos del Ministerio de Cultura peruano se encargan de hacer inventario de las piezas devueltas, que se expondrán en la residencia presidencial durante la próxima semana. Tras su breve estancia en la capital, el primer lote del tesoro de Machu Picchu emprenderá viaje al Cuzco, donde se depositará en la Casa Concha, un pequeño centro cultural que será su sede provisional hasta que se construya el nuevo museo previsto por el Gobierno en la capital del departamento.

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